Cientos de migrantes, la mayoría de ellos venezolanos y acompañados de su familia completa, intentaron este lunes cruzar el río Bravo, el cual separa a Estados Unidos de Matamoros, Tamaulipas.
Acorde con una periodista de la AFP, algunos de los migrantes utilizaron colchones inflables para convertirlos en lanchas improvisadas con el fin de subir a los niños y lograr que crucen el río.
Los indocumentados se encuentran varados en Matamoros tras ser disuadidos por agentes mexicanos, mientras esperan a recibir permiso para poder cruzar a Estados Unidos argumentando escapar de la violencia y pobreza de sus países.