El pasado 22 de septiembre se estrenó en cines mexicanos la película Don’t Worry Darling, dirigida por Olivia Wilde; la cual se hizo un lugar en el mundo del cine con su ópera prima Booksmart. Las expectativas eran altas con este su segundo largometraje, y todo parece indicar que los resultados no han sido nada gratos tanto para la producción como para el elenco.
Fue pronosticada como un desastre total. Nadie tenía fe en la película después de los acontecimientos bochornosos ocurridos en el Festival de Cannes el pasado mes de mayo. Aun con todo eso en su contra, en su primera semana de estreno en Estados Unidos, la película logró colarse en la cima de la taquilla recaudando 19.2 millones de dólares. No obstante, la casa productora (Warner Bros) afirma que no le ha ido nada bien en comparación al presupuesto invertido.
A pesar de tener un buen primer fin de semana en cines, la película fue destrozada por la crítica. Consiguiendo tan solo el 38 por ciento en el sitio Rotten Tomatoes. Esto parece indicar que su popularidad irá en descenso con el pasar de los días. Una vez que el escándalo que la rodea deje de ser el motivo por el cual la gente acuda a verla.
Solo queda esperar que tal le va en tierras mexicanas a esta película que desde su rodaje todo parecía que iba a salir mal. Esperemos que logre reponerse y no sea el fiasco de película que todos esperan que sea.