Un devastador incendio forestal arrasó la isla de Maui, Hawái, cobrando la vida de al menos 55 personas, según informaron las autoridades.
Las llamas avivadas por un verano seco y los vientos de un huracán cercano destruyeron prácticamente todo a su paso, dejando imágenes apocalípticas que conmovieron a la comunidad.
A pesar del sistema de alerta de emergencia del estado, muchas personas se encontraron sin advertencia mientras intentaban escapar del fuego.
La localidad de Lahaina, una de las más afectadas por el incendio, se convirtió en un paisaje de escombros y cenizas, con edificios destruidos, botes en los muelles y una fuerte sensación de desolación.
A medida que las operaciones de búsqueda y rescate continúan, las autoridades temen que el número de víctimas pueda aumentar.
