La bancada parlamentaria del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en el Estado de México propuso nuevamente la castración química como castigo para quienes incurran en un delito sexual.
Ante el pleno de la Legislatura mexiquense, las diputadas María Luisa Mendoza y Claudia Desiree presentaron una iniciativa de reforma para que el tratamiento se aplique de manera obligatoria y permanente en casos de reincidencia, y de forma temporal cuando es la primera ocasión.
“El tratamiento de inhibición sexual consiste en el método a través del cual se aplican los fármacos idóneos para inhibir la producción de testosterona, a efecto de disminuir el deseo sexual, además de evitar la erección y la eyaculación”, señalaron.
En la propuesta de reforma al Código Penal del Estado de México, también se busca aumentar de 10 a 20 años de prisión, y de 200 a 2 mil días de multa para los agresores sexuales.