A dos meses de cumplirse un quinquenio de los sismos del 19-S, que dañaron cuatro mil 99 escuelas públicas en el estado de México, el 99 por ciento ya fueron reconstruidas, reparadas o mejoradas, informó el gobernador Alfredo del Mazo Maza.
Este jueves, el mandatario recorrió las escuelas de nivel básico secundaria “Jesús Reyes Heroles” y primaria “Nueva Escocia”, ubicadas en el fraccionamiento residencial Bosques de Aragón, en la zona norte de esta localidad, las cuales sufrieron afectación total a su infraestructura.
Ambas escuelas fueron demolidas y reconstruidas en su totalidad y reequipadas con mobiliario, equipo de cómputo y otros servicios, como el de sanitarios nuevos.
Del Mazo Maza recordó que la emergencia provocada por los sismos de 2017 representó un reto enorme para su administración, porque de las 18 mil escuelas que resultaron dañadas en la zona centro del país, casi cuatro mil 100, fueron en esta entidad; es decir, casi uno de cada tres planteles educativos afectados, estaban ubicados en la entidad mexiquense.
“Fue un reto muy fuerte”, porque los movimientos telúricos afectaron muchísimas escuelas, viviendas, hospitales y edificios públicos. Entonces vino un largo proceso de reconstrucción a lo largo de todo este tiempo, reiteró.
“A pesar de las dificultades, se logró que no se perdiera el ciclo escolar”, sobre todo en las escuelas que sufrieron daño total, añadió.
Se tomaron acciones complicadas, en el caso de la secundaria “Jesús Reyes Heroles”, los estudiantes tomaron clases en aulas provisionales acondicionadas en una Iglesia y luego en un parque, hasta que regresaron a clases presenciales en noviembre pasado.
El Ejecutivo estatal encabezó el acto en la primaria “Nueva Escocia”, cuya comunidad tomó clases en aulas provisionales de la Casa de la Cultura durante tres años, y otros dos de forma virtual, debido a la emergencia sanitaria derivado de la pandemia de Covid-19. Hace un mes, los niños regresaron a las clases presenciales, en las nuevas instalaciones.
Alfredo del Mazo, destacó el gran esfuerzo y reto al que se enfrentaron padres de familia y maestros, porque a pesar de los sismos de 2017 y la pandemia de 2019, se evitó que se perdieran los ciclos escolares. “Muchos retos, esfuerzo y empuje de padres de familia y docentes”.
Para su administración, reconoció, ha sido un trabajo muy arduo el atender la contingencia provocada por ambos fenómenos naturales. Sin embargo, “yo siempre lo he dicho, en la educación no se gasta, se invierte”.