El Tribunal de la Corona de Manchester ha emitido un veredicto impactante al declarar culpable a Lucy Letby, una enfermera británica de 33 años, por la muerte de siete bebés y el intento de asesinato de otros seis en el hospital Countess of Chester, donde desempeñaba su labor en Inglaterra entre 2015 y 2016.
Las pruebas presentadas por la Fiscalía demostraron que Letby, quien había dejado una nota en la que admitía su culpabilidad, inyectó aire en las venas de los pequeños a través de una jeringuilla intravenosa, lo que resultó en las trágicas pérdidas.
La Fiscalía de la Corona respaldó la acusación con 22 cargos, lo que llevó a la declaración de culpabilidad en este sombrío caso.
La sentencia se dará a conocer el 21 de agosto, mientras el Reino Unido se encuentra conmocionado por el que ha sido catalogado como el asesino de niños más prolífico en la historia del país.